Apenas ha pasado un año desde nuestro primer proyecto en el Zaire; (después de la caída del mariscal Mobutu ha recuperado su antiguo nombre de Congo) cuando retornamos de nuevo a este país para la instalación de 5 equipos de HF para la Comunidad de Religiosas de las Hijas de la Caridad, en la "República Democrática del Congo" y 3 más en el vecino país de la "República Popular del Congo" (también este país después de la guerra civil ha cambiado de nombre, ha perdido su carácter " popular" ahora su nuevo nombre es el de: "República del Congo").
Las emisoras se instalarán en la región del Ecuador situada al noroeste de la República Democrática del Congo a 0º del Ecuador, a lo largo de la cuenca del río Congo. Estarán provistas de alimentación por energía solar y antenas de banda ancha. Las misiones donde se instalarán son las de: Bikoro, Itipo, Iboko, Yumbi y Bolobo en la R.D.C. Braza, Epena y Lukolela en la R.C.
Llegada a Kinshasa.
A medida que el ordenador de vuelo del Airbus de "Air France" señalaba las escasas millas que faltaban para aterrizar en el aeropuerto Ndjili de Kinsaha , se iba apoderando de mi una gran inquietud. No podía evitar recordar el trato recibido en mi anterior visita a este país, donde fui conducido a la sala de interrogatorios por la policía del mariscal Mubutu tan solo unos días antes de la caída del dictador. Me acusaron de ayudar a Rwanda, debido a los visados de mi pasaporte (el año anterior había estado dos veces en Rwanda ) y en ese momento Rwanza y Zaire se encontraban en guerra. Creo que mi temor estaba mas que justificado. Según Alfonso Armada corresponsal del diario El País (sic): "Este aeropuerto es uno de los lugares mas espantosos de la tierra, de donde difícilmente se puede salir de el sin ser desvalijado y humillado"..... También Alfonso Rojo corresponsal de el Mundo escribe (sic): "Aterrizar en Kinsasha es una experiencia traumática incluso para los baqueteados corresponsales de guerra"....
En esta ocasión mi nuevo pasaporte estaba limpio - solo el visado de entrada - además me habían asegurado que, al menos en el aeropuerto, la situación había cambiado. En honor a la verdad ,tengo que decir que así es: realmente algo ha cambiado desde entonces. El trato recibido fue correcto y me sorprendió incluso recibir una frase de bienvenida al Congo, en boca de un policía militar del nuevo Presidente de la República, Laurent Kabila.
Ya en la aduana, gracias a la intervención de Jorge Uriarte y sin lugar a dudas a los rosarios rezados por las Hijas de la Caridad y del "Verbum Dei" que habían acudido a recibirme, conseguimos sacar mi equipaje de la aduana sin contratiempos. Las dos emisoras de HF y los accesorios que transportaba en mi equipaje, habían sido donadas por EA8ABF y por EA8ADV. Una de ellas, estaba destinada a la comunidad del "Verbum Dei" en Kinshasa . La otra, para la isla de Ijwi en el lago Kiwu, fronterizo con Rwanda. Una zona especialmente conflictiva debido a los ataques que casi a diario lleva a cabo el ejercito Tutsi Rwandés, contra la guerrilla Hutu refugiada en el Congo.
Congo Brazaville
Al día siguiente, mientras instalaba el equipo en la comunidad del "Verbum Dei" las Hijas de la Caridad se encargaban de proporcionarme un visado de 48 horas y un billete para el barco que une Kinshasa con Brazaville, separadas tan solo 4 km. por el río Congo. La distancia que las separa realmente no es mucha, pero las dificultades para cruzar de uno al otro lado enormes.
Para evitar problemas viajaba casi con lo puesto, eso sí , en mi bolsa todo lo necesario para efectuar reparaciones de emergencia. soldador, tester, conectores, medidor de ROE. latiguillos cinta vulcanizable etc. La verdad es que este material no despertó ni la mas mínima curiosidad entre los militares de los cuatro registros a los que fui sometido antes de cruzar el río. Brazzaville es una ciudad