desolada, las huellas dejadas por la guerra de hace unos meses ofrecen una visión patética, edificios derruidos, casas ametralladas, enormes cráteres dejados por la artillería , iglesias y escuelas bombardeadas, desolación por todas partes.... Huellas evidentes de las terribles matanzas que organizaron los soldados Cobras, ni un solo comercio, casa ó misión de la ciudad se libró del expolio. Después de efectuar los trabajos que allí me habían llevado, pude disfrutar de la hospitalidad de del salesiano Francesc Balauder y del carmelita Gabriel Serrano. Para hacerse una idea de las precarias condiciones con las que salen en radio, comentaros que: Gabriel tenia completamente suelto el frontal de su viejo equipo. Había colocado un trozo de algodón con el fin de amortiguar el impacto que producía el frontal al chocar contra la mesa , ya que por avería del circuito impreso, con frecuencia tenia necesidad de presionarlo y naturalmente el frontal del equipo golpeaba la mesa. Por su parte Francesc, para cambiar de bandas ante la ausencia del botón del pulsador correspondiente, se las arreglaba introduciendo por el orificio el palillo tallado de una cerilla. Quizás algún importador se decida a donarnos un par de equipos nuevos. Por cierto que los nuevos modelos de Icom IC 707 y Alinco DX 77 son ideales para ellos, pequeños sencillos de manejar, robustos en fin .......por pedir que no quede.
De nuevo en Kinshasa.
Retorne dos días mas tarde a Kinshasa, ese mismo día la Embajada de España celebraba un encuentro con la colonia española para celebrar la concesión del premio Príncipe de Asturias de la Concordia al Dr. Joaquín Sanz-Gadea; tuve la oportunidad de recibir las muestras de agradecimiento de todas las comunidades religiosas y laicos que conocí durante nuestro primer proyecto. No acierto a describir la emoción del momento, las muestras de agradecimiento por lo oportuno de la instalación de la red de VHF. que pusimos en marcha el año anterior; solo unos días antes de la caída del régimen "cleptocrata" del dictador Mubutu. "La radio fue un elemento de seguridad fundamental para ellos y sin duda les libró de sufrir saqueos y quien sabe que más tropelías" según palabras del Embajador Bordallo " nuestra actuación sirvió para salvar vidas". En esos momentos me sentí atacado por el "mal de África", esa extraña "enfermedad" que te hace volver a ese continente una y otra vez, a pesar de todas las dificultades. En nombre de Radioaficionados sin Fronteras, no pude menos que aceptar su agradecimiento y transmitirles nuestra más sincera solidaridad.
Vuelo a Mbandaka.
Mbandaka esta situaba a 600 km. al noroeste de Kinshasa, justo en la misma línea del ecuador, solo es accesible por avión o por vía fluvial. Desde Kinshasa parten viejos remolcadores que empujan enormes gabarras formando una impresionante ciudad flotante, donde viajan hacinados centenares de personas que con buena suerte, tardan tres meses en llegar a Kisangani. Afortunadamente las Hijas de la Caridad me habían conseguido una plaza en el avión del día siguiente en un viejo aparato de carga-pasaje.
Navegando por el río Congo.
Una vez en Mbandaka, me esperaban mas de 1.000 km. de navegación por el río Congo. Partimos al amanecer, en esta época del año en el ecuador el sol comienza a despuntar hacia las cinco de la mañana precedido del gran alboroto que organizan los miles aves de la jungla cercana. La piragua de 15 m. de eslora y 1,5 m. de manga construida de una sola pieza por el tradicional metodo del vaciado del tronco de un enorme árbol, la movía dos motores fuera borda de 40CV, disponíamos de un tercer motor de repuesto, portábamos tres grandes bidones de gasolina así como alimentos, agua potable y todo el material necesario, en total nos encontrábamos catorce personas a bordo de la piragua. Es todo un espectáculo contemplar el amanecer desde el río, que en esta parte tiene una anchura de 12 km. y no es la más ancha, esta se encuentra mucho mas al norte, en la confluencia con el río Ubangi donde alcanza los 32 km.en la