Radioaficionados Sin Fronteras

Durante el pasado mes de noviembre y primeros de diciembre del 2012, se trasladó hasta la República de Mali nuestro socio Txema EA5BWR, con el objetivo de realizar un proyecto de colaboración con la CRAM (Club des Radioamateurs et Affilies du Mali).

La República de Mali, sumida en una guerra independentista por parte de grupos armados terroristas en los territorios del norte, y una total inestabilidad política en la capital a raiz del pasado golpe de estado sufrido el 22 de Marzo del 2012, representaba hasta entonces un ejemplo de democracia para todo el continente africano.

Un pais en el que la Asociación Nacional de Radioaficionados (CRAM) con representación ante la IARU apenas cuenta con 8 miembros de los cuales únicamente 4 pueden considerarse activos.

La idea de colaborar con dicha Asociación nace de la solicitud realizada a nivel mundial por parte de su presidente TZ6HY Msr. Hamadoun Yattara, a través de diversas webs de DX y su perfil de QRZ.COM, dónde expone la situación de abandono que sufre Mali y la carencia de medios de que disponen para poder promocionar la Radioafición

entre los más jóvenes.

Con la firme intención de instalar una completa estación de HF en una escuela de la localidad de Kati (principal bastión de las fuerzas golpistas durante la realizacion del proyecto) y promover entre los alumnos el mundo de la rafioafición y las telecomunicaciones, ofreciéndoles unos conocimientos técnicos que en un futuro les podrian favorecer para encontrar empleo como operadores de radio o técnicos de centros de comunicaciones de las diferentes agencias de la ONU y ONGs que se encuentran en el pais llevando a cabo su trabajo, viajó desde Alicante, realizando escala en Lisboa y llegando finalmente al aeropuerto de Senou, en Bamako, nuestro socio cooperante Txema EA5BWR.

El clima de crispación y miedo que vive la población en Bamako se acrecentaba a medida que los grupos independentistas libraban combates ocupando puntos estratégicos a escasos 300Km de la capital.

Tras una serie de conversaciones e intercambios de correos con los miembros de la CRAM, y debido a la situación de inseguridad que atravesaba el país, finalmente se desistió de instalar el equipo y las antenas y postponeresto hasta un futuro en el que la seguridad ofreciera la posibilidad de completar el proyecto sin miedo a que los materiales pudieran ser requisados o tomados a la fuerza por las tropas rebeldes, quienes tenían prácticamente el control de Kati.